Los errores que debes evitar al realizar tu web
Cuando afrontamos un proyecto web podemos cometer una serie errores que a la larga pueden terminar por arruinarlo. Por eso tenemos que ser muy cuidadosos y prestar especial atención a cada detalle para que eso no nos ocurra.
En este artículo te voy a exponer una serie de errores que debes evitar y que resultan más comunes de lo que imaginamos, ya que casi a diario me encuentro con algún ejemplo que comete uno o varios de estos errores.
Alguno de ellos tan solo son estéticos y quizá por ello no sean tan graves, pero hay otros que afectan a la experiencia de usuario, la velocidad de carga e incluso a la propia funcionalidad de la web.
A continuación voy a enumerarte algunos errores que debes evitar con el objetivo de que los identifiques y consigas una web mucho más profesional.
Errores de diseño web
La imagen y el diseño de tu web es muy importante, ya que es la primera impresión que un usuario recibe al visitar tu página.
Y cuando hablo de diseño web no solo me refiero a una cuestión puramente estética, ya que también intervienen otros factores como el modo en el que presentan todos los elementos en tu web.
Un mal diseño puede ser el primer motivo por el cual tus visitantes abandonen tu web. Por eso es fácil que un usuario no siga navegando por tu web debido a un diseño poco acertado.
No disponer de imagen corporativa
Para la realización de un diseño web bien definido es conveniente disponer de una imagen corporativa bien construida, en la que además de un logotipo, también se definan otros parámetros como una paleta cromática o la selección tipográfica. Una buena identidad corporativa es el punto de partida perfecto para dar forma a una web con un aspecto gráfico coherente y bien estructurado.
Realizar un diseño improvisado
Uno de los errores más frecuentes es realizar un diseño improvisado, en el que se realiza el montaje de la web de una forma desordenada y sin ninguna coherencia. Por eso, uno de los procesos de trabajo más importantes es realizar un diseño previo utilizando una herramienta de diseño como Photoshop o similar.
Esto te facilitará muchísimo el proceso de desarrollo posterior, ya que sabrás perfectamente dónde va cada elemento de la web, textos, imágenes, espacios, así como los formatos concretos de la web. En mi caso, antes de montar la página siempre realizo un diseño sobre el que trabajo con mis clientes hasta conseguir el resultado deseado, y una vez validado puedo realizar el montaje de la web de una forma más fluida y sin dudas.
Diseño web poco profesional
Otro gran error es diseñar una web poco profesional y sin un objetivo concreto, que no presta atención a los detalles y que no se adapta a su usuario objetivo. Cuando esto ocurre, se convierte en una página confusa, desordenada y con un aspecto pobre y poco cuidado.
Todos estos factores le restan profesionalidad a la web, y la convierten en una página que difícilmente va ha conseguir los resultados que esperas, ya que no va a despertar la confianza necesaria en tus visitantes.
Realizar una mala combinación de colores
Este tipo de error es mucho más habitual de lo que pueda parecer, y no siempre se realiza una correcta combinación de colores en una web. Si no se poseen conocimientos de diseño se pueden realizar combinaciones cromáticas que dañen el aspecto de tu web o dificulten la lectura de tu página.
Si vas a utilizar una combinación distinta al clásico texto negro sobre fondo blanco, debes asegurarte de que el contraste de color es lo suficientemente fuerte para permitir una correcta lectura del texto.
Elegir una combinación de colores adecuada es esencial para que los usuarios de tu web se sientan cómodos y a gusto. Lo más adecuado es que no utilices más de 2 ó 4 colores que combinen perfectamente con tu marca.
Si tienes alguna duda sobre este aspecto puedes leer un artículo en el que recojo algunos consejos y herramientas para elegir los colores de tu web y que pueden serte útiles a la hora de seleccionar la paleta cromática de tu página.
Mal uso de las tipografías y los textos
Tan importante como realizar un buen uso del color, es seleccionar y combinar correctamente las tipografías de tu web.
Puedes escoger una tipografía que aporte una dosis de diseño en los encabezados y textos destacados, pero siempre debes priorizar la lectura con tipografías que se lean bien y no cansen al lector. Para eso, mi recomendación es que uses tipografías del tipo Serif o Sans-Serif.
También es importante el tamaño del texto, aunque depende de la tipografía que utilices, ya que según Google el tamaño mínimo recomendado para el texto es de 16 px.
Utiliza dos tipografías como máximo o juega con sus diferentes estilos y pesos (grosor, cursiva,...). Si optas por usar más de una, asegúrate de que se complementan entre sí. Cada tipografía transmite una personalidad, así que tienes que identificarla y elegir la más adecuada.
No abuses de las mayúsculas. Los textos en mayúsculas llaman más la atención y se suelen usar para resaltar algunos encabezados, pero es mejor evitarlos si quieres que lean tu contenido.
No justifiques los textos ya que dificultan la lectura de los textos:
- Se producen ríos de espacios en blanco creando inconsistencia en el texto.
- Es más complicado seguir las lineas porque se pierde el punto de referencia.
- Requieren un mayor esfuerzo y concentración.
Puedes utilizar herramientas como Google Fonts o Font Pair, para probar tipografías o realizar combinaciones para ver como quedarían en tu web.
Uso de imágenes genéricas
Uno de los grandes objetivos que tenemos que conseguir con nuestra web es el de transmitir confianza y cercanía.
Por eso cuando hablamos de nuestro negocio en internet debemos hacerlo de cara y mostrándonos al mundo. Debemos ser auténticos y mostrar las personas, las instalaciones o las oficinas que hay detrás de nuestra empresa. Esto nos hace más cercanos y despierta la confianza de los visitantes de nuestra web.
Al utilizar imágenes de stock para ilustrar tu web, estas utilizando imágenes demasiado genéricas que no te representan y no hablan para nada de ti. Además esas mismas imágenes te las puedes encontrar en un montón de páginas más, incluso en las de tu competencia más directa, por lo que no te diferencian ni te hacen destacar sobre el resto, haciendo que tu página sea como las demás.
Imágenes de mala calidad
No dejes que las imágenes de tu web tengan un aspecto descuidado y transmitan una mala impresión de ti o de tu negocio.
Este es un error muy común, y en muchas ocasiones me encuentro con el uso de imágenes de mala calidad que se encuentran pixeladas o distorsionadas, o simplemente sin optimizar y con un peso excesivo.
Utilizar imágenes borrosas, con mala calidad, o con una resolución y un tamaño que no es adecuado puede estropear el diseño de tu web y queda muy mal de cara al visitante de tu página.
Desequilibrio entre imágenes y textos
Tal y como hemos visto, el uso de imágenes es muy importante en una web, por eso es importante que su uso esté equilibrado y sea consecuente con la cantidad de texto de nuestra página. Ello facilitará la lectura y ayudará a entender lo que queremos transmitir.
Este error es muy común y hay muchas páginas en las que no se tiene esto en cuenta y o bien contienen una gran cantidad de imágenes en las que se intercala muy poco texto, o bien ocurre lo contrario, y nos encontramos con largos párrafos sin apenas imágenes que los ilustren.
No respetar el espacio en blanco
Tan importantes como el contenido de nuestra web, lo son los espacios en blanco. Esos espacios con los que dejamos respirar a los distintos elementos de la web para no saturar al visitante.
Dando espacio a los contenidos de tu web facilitas a que el usuario se centre en lo que realmente le interesa dentro de tu página.
Por eso aporta diseño y utiliza los espacios necesarios para ayudar a la lectura y la navegación en tu web.
Abuso de animaciones y efectos
Añadir algún efecto o animación a algunos elementos de tu web puede ser positivo, incluso le aportarás un toque distintivo, pero debes hacerlo con sutileza y con criterio.
Tras la aparición de los dispositivos móviles estos recursos han pasado a un segundo plano y hoy en día se buscan páginas web que sean ágiles y directas.
Un exceso de animaciones y efectos puede resultar molesto, distrae al usuario y además puede afectar negativamente a la velocidad de carga de la web.
Carruseles de imágenes o sliders
Aunque en situaciones están justificados, cada vez se utilizan menos los carruseles de imágenes o sliders, ya que penalizan la velocidad de carga, sobre todo en dispositivos móviles y si se realizan con el ancho completo de página.
Intenta prescindir de ellos si no es totalmente imprescindible.
Demasiadas llamadas a la acción
Hay páginas que nos bombardean con botones del tipo ¡Suscríbete!, ¡Descarga!, ¡Compra!, que no llegas a saber que debes hacer.
Por eso mi consejo es que concentres tus objetivos en las llamadas a la acción más importantes para ti y tu negocio. No llenes tu página de miles de botones y colores que terminan por neutralizarse los unos a los otros.
Errores en los contenidos
Si has seguido mis indicaciones, conseguirás tener una web bien diseñada y equilibrada, con una combinación de colores adecuada, unas tipografías bien seleccionadas, y unas imágenes de calidad y que hablen de ti.
Pero si tus contenidos no están a la altura y no tomas en serio los textos de tu web, toda tu página estará fallando. Ya que una página con errores evidentes en su contenido es una página que no se va a ser tomada en serio parte de tus visitantes.
A continuación te voy a exponer los errores más habituales que suelen cometerse con los contenidos de una web para que los tengas en cuenta.
Errores ortográficos o gramaticales
Cada vez vemos más páginas con errores ortográficos donde faltan signos de puntuación, tildes y demás, y algunas incluso presentan errores en el sentido de sus frases. Y sí, es cierto que aún así se pueden leer sus textos, pero ten en cuenta que en el fondo el mensaje que se transmite es que no se cuidan los detalles, lo cual no es nada positivo.
Por eso te aconsejo a que te tomes tu tiempo, cuides la ortografía, escribas correctamente y revises tus textos antes de publicar cualquier contenido en tu web.
Mal uso del lenguaje
Un uso correcto del lenguaje está determinado por la audiencia a la que nos dirigimos en nuestra web. En función del tipo de público al que nos dirigimos debemos escribir de una forma y un tono determinados. Por ejemplo, si escribes para una página de niños o adolescentes no les hables de usted y utiliza un lenguaje más informal. Incluso cuando pueda parecer lo más correcto.
También debes utilizar un lenguaje que tus visitantes puedan entender fácilmente, sin usar tecnicismos ni frases ostentosas. Porque sino huirán rápidamente de tu web al no entender nada, o al pensar que eso no va con ellos. Recuerda, escribe para tus visitantes y no para ti.
De todas formas, independientemente de la forma en la que te expreses, haz un uso correcto del lenguaje, ya que mejorará la comprensión y la percepción con la que tus lectores reciben tus contenidos.
Si no tienes tiempo o no tienes facilidad para expresarte, ten en cuenta que existen profesionales que pueden ayudarte en este punto, así que no descartes contar con un redactor o un copywriter.
Bloques de texto infumables
Cuando navegamos por internet, más que leer, escaneamos los textos buscando conceptos y frases clave que nos permitan entender su significado con un solo golpe de vista.
Por eso cuando redactes los textos de tu web es importante que lo hagas con párrafos que no sean muy extensos. Facilita la lectura con encabezados claros, acortando los párrafos a 2 o 5 líneas como máximo y usa la negrita para resaltar las ideas más importantes.
De este modo el contenido de tu web se podrá escanear de forma rápida y en un primer vistazo.
No explicar tus servicios correctamente
Veo muchas páginas en las que tras pasar un buen rato navegando por ellas, no me llegan a dejar claro lo que ofrecen.
Deja muy claro lo que ofreces y explica muy bien tus servicios, pero ojo, no cometas el error de hacerte pesado con textos interminables. Con ello tus posibles clientes pueden verte como alguien transparente y que no tiene nada que ocultar.
Contenido de poca calidad o poco atractivo
Para que tus visitantes permanezcan en tu web deben encontrar un contenido atractivo, útil y de calidad. Y esto viene determinado por su capacidad de satisfacer las necesidades de quién lo consulta.
Procura crear contenido atractivo, fácil de leer y que responda las preguntas del lector de manera efectiva.
También debes evitar crear páginas dentro de tu web con poco contenido y que no aporten valor al usuario. Si es necesario combina varias de ellas y agrúpalas. De esta forma simplificas la navegación, mejoras la experiencia de usuario y reduces el número de páginas que tiene que rastrear Google.
No optimizar tu contenido para el SEO
Tan importante como ofrecer un contenido de calidad, lo es el poder ser encontrado por los principales buscadores.
Por eso debes optimizar el contenido y los textos de tu web para tratar de atraer tráfico a tu página. Para ello debes realizar un buen SEO on page que te ayude a posicionar tu contenido para las palabras clave que definas.
Si quieres saber más sobre este tema, te dejo este artículo dónde te explico la importancia que las palabras clave tienen en el posicionamiento de tu web.
Hablar demasiado de tí mismo
Son muy habituales las páginas en las que más que ofrecer un producto o un servicio, se centran únicamente en venderse a sí mismos. Y no llegan a explicar que pueden hacer por ti o porque debes confiar en ellos.
Si hablas demasiado de tí mismo acabarás cansando a tu audiencia. Enfoca tu mensaje en tus usuarios y sus necesidades para generar confianza en tus potenciales clientes.
Si publicas en un blog, céntrate en mostrar a tus lectores contenidos de valor. Trata de crear contenidos en los que aportes soluciones a tus clientes potenciales y que te posicionen como experto en tu sector.
Información eternamente desactualizada
No hay nada peor que ver información desactualizada en una web, ya que da una imagen muy pobre de ti o tu negocio. Por eso es importante que vayas revisando toda la información de tu web que pueda quedarse obsoleta, haciendo ver a tus visitantes que tu web esta activa.
Por otro lado, si no tienes tiempo para mantener actualizados los contenidos de un blog o de una sección de noticias, es preferible que no los incluyas en tu web. Entrar en una web y ver que su último artículo es de hace meses o incluso años genera una sensación de abandono que no es positiva para tu imagen.
En tu blog también puedes ir publicando ofertas de tus productos o realizando promociones... con el objetivo de que tus clientes vean que novedades ofreces al entrar en tu web de forma periódica.
Errores funcionales
En muchas ocasiones cuando se realiza el diseño de una página web se suelen dejar de lado aspectos funcionales que son de gran importancia para potenciar un proyecto web.
A continuación te enumero algunos de los errores funcionales más comunes que se comenten en una web.
Escoger un alojamiento de mala calidad
Un aspecto que debemos que tener muy en cuenta para que nuestra web funcione rápida y sin problemas de seguridad es el hosting donde la tenemos alojada. De nada sirve tener una web perfectamente diseñada y optimizada sí se encuentra en un servidor de mala calidad que no proporcione las prestaciones necesarias.
Si quieres saber más sobre este tema puedes leer mi artículo en el que explico cómo puedes elegir el mejor servicio de alojamiento web.
En cualquier caso te recomiendo Webempresa, Raiola o Siteground, ya que he trabajado con todos ellos y ofrecen un servicio muy profesional.
Página web lenta
Los estudios sobre el tema nos dicen que un usuario no espera si una página web tarda más de 3 segundos en cargar. Por eso es muy importante que una web cargue rápidamente para que los visitantes no se cansen de esperar y se vayan a la competencia.
Si quieres comprobar la velocidad de carga de tu web te dejo varias herramientas que puedes utilizar. Pingdom Test, GTmetrix o directamente la herramienta de Google Page Speed Insights. Además cualquiera de estas tres herramientas te ofrecen sugerencias para que puedas optimizar tu web.
Haz la prueba, ponte manos a la obra y optimiza tu web para que vaya rápida como el rayo.
No contar con certificados SSL para una navegación segura
Para que la navegación por tu web sea segura esta debe disponer de un certificado SSL que le permita usar el protocolo HTTPS.
Antes de julio de 2018 esto no era tan relevante, pero desde entonces Google penaliza las páginas que no dispongan de este certificado y los navegadores nos alertan de ello.
Asegúrate de que tu página se muestre con protocolo HTTPS para que los usuarios de tu web sepan que se trata de un sitio seguro.
Enlaces que no llevan a ningún lado
Este tipo de errores afectan notablemente a la experiencia de usuario, por eso antes de publicar una página revisa todos los enlaces. Si no lo haces puedes dar una mala impresión a tus visitantes y Google te penalizará en el posicionamiento de tu web.
También puedes personalizar una página 404 para redirigir todos los errores y en lo posible mejorar la experiencia de usuario.
No adaptar tu web para dispositivos móviles
Hoy en día, en el que podemos acceder a toda la información que necesitamos en cualquier momento y desde cualquier lugar a través de un móvil o tablet, no adaptar nuestra web para estos dispositivos es un gran error.
Todo ello sin contar que no tener una versión responsive de nuestra web influye negativamente en el posicionamiento de tu web. Y que el móvil ya supera con creces al resto de dispositivos como el más utilizado para acceder a internet.
Si tu web aún no dispone de versión móvil debes ir pensando en ello para que sea accesible desde cualquier dispositivo.
Conectar tu web con los servicios de medición de Google
Una vez publicada nuestra web, necesitamos medir y monitorizar todos los datos del funcionamiento de nuestra web. Para ello necesitamos unas herramientas que nos proporcionen toda esta información.
Para eso es necesario configurar adecuadamente Google Search Console para monitorizar el funcionamiento de tu página, y Google Analytics que nos permite medir las visitas que llegan a tu web.
Errores de experiencia de usuario
Si los usuarios que visitan nuestra web no tienen una experiencia positiva van a terminar por abandonarla, incluso si lo que ofrecemos es muy bueno.
Por eso creo necesaria esta sección donde te cuento algunos de los errores más habituales relacionados con la experiencia de usuario, aunque también puedan ser aspectos relacionados con el diseño o la creación de contenidos.
No comprobar la web en distintos navegadores y dispositivos
Este es uno de los errores más comunes del diseño web. No solo se trata de tener una versión móvil, también debes tener en cuenta que no todos los monitores se ven igual y que existen resoluciones muy diferentes para los distintos dispositivos móviles.
Muchas páginas tienen su versión móvil, pero sus elementos no cumplen con las expectativas de usabilidad y no se encuentran bien distribuidos ni dimensionados para que funcionen en sus distintas versiones.
Antes de publicar tu web te recomiendo que realices todas las comprobaciones necesarias en distintos navegadores, resoluciones y dispositivos.
Te dejo esta herramienta para que puedas probar tu web en distintas visualizaciones: Screenfly
Una navegación excesivamente complicada
Es muy importante que la navegación de tu página web sea clara e intuitiva para que los usuarios puedan acceder fácilmente a cualquier sección de tu web con tan solo un par de clics.
Incluso en páginas muy sencillas, el orden y estructura del contenido debe ser lógica para que el usuario pueda encontrar lo que busca.
Información difícil de encontrar
Hay páginas en las que resulta imposible encontrar la información que buscas debido al ruido provocado por el exceso de imágenes, botones, redes sociales, popups, banners… que nos lleva a abandonar la web.
Cuando en una página se quieren destacar demasiados elementos, al final termina convirtiéndose en un auténtico caos que termina por agobiar al visitante. Por eso, para conseguir los resultados deseados debes resaltar únicamente lo realmente importante y dirigir a tus usuarios al objetivo que has definido previamente.
Vídeos con autoplay
Hay pocas cosas más molestas que cuando entras en una página y un vídeo comienza a reproducirse de forma automática. Además si esto ocurre en un dispositivo móvil consumirá muchos datos, sin contar la ralentización en la velocidad de carga de tu web.
Google Chrome ya bloquea que los vídeos puedan reproducirse de forma automática, aunque lo ideal es que seas tu mismo quien lo haga siempre que insertes un vídeo en tu web.
Música de fondo
Aunque esto ya no se hace, o eso espero, aún hay clientes que me recuerdan que no quieren que su página tenga música de fondo. Normal, ya que no hay nada peor que entrar en una web un audio automático que suena de manera permanente.
Errores de marketing
De momento ya hemos visto algunos de los errores mas comunes en el diseño de una web, la redacción de los contenidos, la funcionalidad o la experiencia de usuario.
Aunque todos ellos son errores que influirán notablemente en la imagen de tu web, es el marketing online el que te hará destacar sobre el resto, para conseguir que un cliente potencial compre tus productos o contrate tus servicios.
A continuación te hablo sobre los errores que no debes cometer:
No tener un blog
Esta muy extendida la idea de que una web por sí misma es suficiente para atraer visitas y por tanto conseguir contactos que contraten tus servicios. Pero lo cierto es que si estas empezando con tu proyecto web va a ser muy difícil que alguien llegue a tu web simplemente haciendo una búsqueda en Google.
Un blog puede ser la ayuda perfecta para potenciar tu negocio y conseguir que la gente te encuentre, siempre y cuando esté repleto de buen contenido. Tu publico potencial busca respuesta a sus dudas y puedes conseguir que lleguen a tu web a través de tu blog si les das respuesta a sus preguntas.
Eso si, tal y como te he comentado más arriba si no tienes tiempo o no vas a ser capaz de mantenerlo actualizado, es mejor que desistas de tener un blog, ya que no hay nada peor que un blog olvidado y sin actualizar.
No captar suscriptores
Un objetivo que no debes perder de vista en el momento de diseñar tu web es el de captar suscriptores, ya que si los cuidas bien y consigues fidelizarlos enviándoles contenido de calidad que los lleve a tu página, conseguirás un tráfico extra que te irá muy bien para mejorar el posicionamiento de tu web.
Para conseguir atraer suscriptores, olvídate de los formularios del tipo «Suscríbete a mi newsletter» esto ya no suele funcionar. A cambio de su suscripción puedes ofrecerles un contenido gratuito que sea de interés para tus usuarios, bien sea en forma de ebook, minicurso, checklist, o cualquier otro contenido.
Destaca los beneficios
Al describir un producto o servicio solemos enumerar todas sus características, pero nos olvidamos de los beneficios que le aportan al cliente.
Sin dejar de mostrar las características de tu producto o servicio, si deberías destacar los beneficios de tu producto o servicio, ya que tu cliente obtendrá una visión más amplia de lo que va a obtener si confía en ti.
Uso excesivo de anuncios y publicidad
Por lo general a nadie nos gustan los anuncios y los pop-up cuando navegamos por una web, y en la mayoría de los casos creo que se trata de un gran error de diseño, ya que afectan enormemente a la experiencia de usuario.
De todas formas, si pretendes monetizar tu web con publicidad, debes cuidar los detalles y la cantidad de anuncios que insertas en tu blog. Del mismo modo, en los casos de las pop-up, puedes controlar el tiempo de apertura y facilitar su cierre para que no resulte tan invasivo ni molesto.
Cuida el espacio de tus usuarios para preservar su necesidad de información y no los bombardees con publicidad.
No mostrar testimonios de clientes reales
Los testimonios de clientes son uno de los elementos fundamentales que nos ayudan a tomar una decisión. Pero estos no deben ser inventados con fotos descargadas de internet, ya que eso al final se nota y resulta ser un gran error.
Si huyes de prácticas erróneas y optas por publicar las opiniones de tus clientes que cuenten su experiencia real, conseguirás un grado de confianza extra en tus potenciales clientes.
Un formulario con muchos campos
Algo muy habitual en algunas páginas web son los formularios que piden una cantidad excesiva de información. Evita no pedir más información de la que necesites y facilita la posibilidad de iniciar la conversación con tu cliente potencial.
Como mucho pide el nombre, el email y si es necesario un teléfono de contacto, ah y también un espacio para recoger las impresiones y necesidades del usuario que quiere contactar contigo.
Si te pasas, puedes asustar y perder un nuevo contacto.
No aprovechar las Redes Sociales
No desaproveches la capacidad de las redes sociales si quieres aumentar el tráfico hacia tu web, ya que son el medio perfecto para dar a conocer tu web y lo que haces.
Para hacerlo en tu web tendrás que utilizar algunos plugins para que tus usuarios puedan compartir tus contenidos.
Conclusiones
Como has podido ver a lo largo del artículo, hay muchas cuestiones que debes tener en cuenta para que tu web no sea una más en el gran océano de internet.
Cuando se diseña una página web profesional lo más importante es que sea clara, conecte con tus potenciales clientes y este enfocada en conseguir un objetivo. Esto requiere de mucho trabajo y de ciertos conocimientos técnicos con los que puedes conseguir una web bien hecha.
Si aún tienes dudas y no sabes por donde empezar, puedes optar por contratar un diseñador web que conozca todas estas cuestiones y te ayude para que tu puedas dedicarte a lo mejor sabes hacer.
Muchas gracias por leer, menudo artículo. Si tienes alguna sugerencia, tienes alguna duda o no estas de acuerdo con algo, déjame un comentario y te contestaré encantado.
Y si compartes este artículo en tus redes sociales te estaré muy agradecido.
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